¿Por qué los romanos estaban tan asustados por los sasánidas?

Durante gran parte del período en que Roma y los sasánidas coexistieron, los sasánidas fueron el adversario más avanzado y rico con el que tuvieron que enfrentarse los romanos. Eran enemigos importantes y dignos de precaución.

En su territorio de origen, y en áreas donde su estilo de guerra móvil era naturalmente superior, eran enemigos formidables. Además, su idioma y costumbres les recordaron a los romanos a los partos, que eran uno de los pocos poderes vecinos que los romanos nunca sometieron. Finalmente, los sasánidas bordearon los ricos y estratégicos territorios romanos en Siria. El éxito de Khosrau II en la guerra bizantina-sasánida de 602-628 fue la peor pesadilla de los romanos: el Imperio dividido en dos y las provincias ricas del Este bajo control extranjero.

El éxito de Heraclio en hacer retroceder a los persas fue muy difícil de lograr, y ambos imperios estaban completamente exhaustos por la lucha, lo que demuestra cuán igualados eran, así como preparando el escenario para la expansión del primer imperio musulmán.