¿Qué hubiera pasado si los franceses hubieran aceptado la “Declaración de Unión” entre ellos y Gran Bretaña?

Para empezar, con una Unión Franco-Británica, la carrera política de Charles de Gaulle no habría despegado y la UE habría llegado antes.

Si el gobierno de Paul Reynaud hubiera aceptado la oferta de la Unión Franco-Británica de Churchill, no habría evitado la derrota, sino que habría promovido el objetivo de Churchill de formar un gobierno francés en el exilio, en lugar del infame gobierno de Vichy del mariscal Pétain.

Un gobierno francés en el exilio podría haber ordenado la lealtad de las considerables fuerzas francesas fuera de la Francia metropolitana, ahorrando así a los Aliados innumerables dolores de cabeza militares y políticos, sin mencionar a la Armada francesa en Mers-el-Kébir. No habría habido “Francés Libre” vs. Vichy vs. Franc-tireurs et Partisans vs. Consejo Nacional de Resistencia que amargó tanto la política francesa durante décadas.

En junio de 1940, De Gaulle era un subsecretario recién nombrado en el gobierno del Primer Ministro Paul Reynaud gracias a una exitosa acción menor contra los alemanes en el desastre mucho mayor de la Batalla de Francia.

Si bien De Gaulle pudo haber ido con el gobierno al exilio, ciertamente no habría sido su líder, ese trabajo le habría correspondido a alguien con cierta experiencia política.

de Gaulle no habría tenido la oportunidad de reformularse como el líder de los franceses libres y la encarnación del honor y el orgullo franceses. No habría sido instalado como presidente de Francia en 1944 y no habría podido hacer su regreso político en 1958, cuando Europa occidental apenas comenzaba a forjar una identidad política y económica separada.

Sin De Gaulle, el mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial habría sido muy diferente:

– La UE habría nacido antes (ningún veto por De Gaulle de Gran Bretaña se unió a la Comunidad Económica Europea en 1960)

– La Guerra Fría habría sido menos compleja (sin retirada de la OTAN y construcción de una fuerza de ataque nuclear francesa independiente)

– No falló la Cuarta República (no hubo divisiones duraderas en el cuerpo político francés como resultado de la Segunda Guerra Mundial)

Esta medida habría establecido un gobierno francés de facto en el exilio que habría negado a Alemania la legitimidad de una rendición y la colaboración del aparato estatal francés y la población civil.
La resistencia se habría organizado antes y, en general, habría dificultado la ocupación para los alemanes.