Desde el punto de vista de un militar estadounidense, el mayor problema era que la mayoría de las tropas estaban atrapadas usando 45-70 rifles de disparo único de trampilla que lanzaban balas enormes y pesadas a velocidades de peatones. El español tenía un rifle de acción de cerrojo Mauser de 7 mm muy superior. Los entusiastas de los disparos a menudo prefieren este diseño básico en forma moderna. Esa arma y sus municiones eran menos retroceso, mayor velocidad (que se traduce en disparos más planos y mejor alcance), así como una velocidad de disparo mucho mayor. Es una diferencia que muestra el cambio de los tiempos en un microcosmos de la revolución industrial.
Nota al respecto es que las fallas de la trampilla como diseño de rifle y calibre no se desperdiciaron y sirvieron una valiosa lección para el ejército estadounidense. Para cuando llegó la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas del Eje todavía emitían los diseños de acción de pernos mauser de 5 rondas probados por el tiempo, pero las tropas estadounidenses recibieron un excelente semi confiable de 30 calibres con una capacidad de 8 rondas. No hay coincidencia entre los dos, ya que el M1 demostró ser preciso incluso a larga distancia. Algo por lo que los fusiles semiautomáticos no son realmente conocidos.