La moneda falsificada (1955) de George Tzavellas [1] [2]
Es una de las mejores películas que ha producido el cine griego, que comprende elementos dramáticos y cómicos, con un excelente elenco (Logothetidis, Fotopoulos, Makris, Horn, Lambeti). La trama se articula en cuatro historias unidas por un falso soberano de oro. Es una especie de crítica social, ya que retrata la visión griega de los años 50 del dinero, la corrupción, las clases sociales, la desigualdad, los matrimonios forzados, la pobreza, la injusticia. Sí, todo eso puede sonar un poco estereotípico, pero en realidad hay una emoción genuina (creo que todos encontrarán sus ojos húmedos en algún momento) y originalidad de muchas maneras. No es un evangelio social ni un melodrama. Los temas sensibles (o incluso tabú) como la prostitución, el trabajo infantil y la mendicidad también están sobre la mesa. Su atmósfera se siente real ( es real, en realidad), y el humor viene en una dosis correcta.
El epítome de la película es la última línea, pronunciada por el narrador no identificado, “alerta de spoiler”: “El dinero siempre es falso”.
- ¿Por qué Alejandro Magno se veía latino?
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- ¿Cuál es la diferencia entre la democracia actual y la de la antigua Atenas?
- ¿La antigua Roma se parecía más a Atenas o Esparta?
- ¿Pueden los soldados de infantería francos en Tours (732) liderados por Charles Martel derrotar a los espartanos en las Termópilas lideradas por Leonidas?
Notas al pie
[1] La moneda falsificada – Wikipedia
[2] I Istoria Mias Kalpikis Liras (1955).