¿Cómo y por qué se fundó la CIA?

El presidente Harry S. Truman reconoció la necesidad de una organización de inteligencia centralizada posterior a la Segunda Guerra Mundial. Para hacer una oficina de inteligencia completamente funcional, el presidente Truman firmó la Ley de Seguridad Nacional de 1947 que establece la Agencia Central de Inteligencia. La Ley de Seguridad Nacional acusó a la CIA de coordinar las actividades de inteligencia de la nación y correlacionar, evaluar y difundir la inteligencia que afecta la seguridad nacional.

El 17 de diciembre de 2004, el presidente George W. Bush firmó la Ley de Reforma de Inteligencia y Prevención del Terrorismo que reestructuró la Comunidad de Inteligencia al abolir el puesto de Director de Inteligencia Central (DCI) y Director Adjunto de Inteligencia Central (DDCI) y crear el puesto de Director de la Agencia Central de Inteligencia (D / CIA). La Ley también creó el puesto de Director de Inteligencia Nacional (DNI), que supervisa la Comunidad de Inteligencia y el Centro Nacional de Lucha contra el Terrorismo (NCTC).

La CIA de hoy es una agencia independiente responsable de proporcionar inteligencia de seguridad nacional a los principales responsables políticos de los EE. UU. El Director de la Agencia Central de Inteligencia (D / CIA) es nominado por el Presidente de los Estados Unidos, con el asesoramiento y consentimiento del Senado. El Director administra las operaciones, el personal y el presupuesto de la Agencia Central de Inteligencia.

La CIA fue fundada por el Congreso y firmada por el presidente Harry Truman en 1947, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial. El establecimiento de la CIA fue visto como necesario por el gobierno debido a las preocupaciones e iniciativas de inteligencia de la guerra. La inteligencia y la contrainteligencia fueron una de las máquinas clave por las cuales los nazis fueron derrotados. La derrota de los nazis, sin embargo, no representó el fin de la necesidad de inteligencia; Estados Unidos desconfiaba profundamente de los soviéticos y otras naciones comunistas. El gobierno vio la necesidad de operaciones centralizadas de inteligencia no militar, y la CIA ayudó a consolidar y perpetuar algunos de los programas descentralizados de recolección de inteligencia formulados durante la Segunda Guerra Mundial.