¿Cómo se vio afectada Suiza durante la lucha de Napoleón contra los Habsburgo?

Revolución y República Helvética (1798)

Aunque las principales ciudades y los cantones libres en el centro de Suiza eran formalmente repúblicas, la desigualdad y el gobierno autoritario en Suiza habían alcanzado casi el mismo nivel que en la vecina Francia. Numerosos intentos locales iniciales de campesinos bajo el gobierno de Berna, Lucerna y la confederación en su conjunto para obtener la igualdad de derechos habían sido aplastados por la fuerza militar, pero después de la Revolución Francesa de 1789 ya no pudieron ser ignorados. Mientras las autoridades del este de Suiza se dieron cuenta de que los tiempos estaban cambiando, los aristócratas de Berna pensaron que podían resistir. Entonces, los luchadores por la libertad del cantón Vaud, apoyados por las tropas revolucionarias francesas, derrotaron al antiguo régimen en 1798 y proclamaron la República Helvética con un gobierno central.

Como los revolucionarios habían subestimado la fuerte voluntad de autodeterminación local en el centro de Suiza y los problemas de organizar una administración moderna, la República Helvética pronto se hundió en el caos, a pesar del apoyo francés al gobierno revolucionario. En 1803, el emperador francés Napoleón decretó la llamada Constitución de la Mediación para que Suiza restaurara las estructuras moderadamente federalistas mientras mantenía elementos esenciales de la revolución.

Restauración (1815)

Después de la derrota de Napoleón en Waterloo, Suiza vio una contrarrevolución y los viejos regímenes volvieron al poder en algunos cantones. Sin embargo, los cantones de Aargau, Graubünden, St. Gallen, Thurgau, Ticino y Vaud podrían preservar su condición de miembros libres de la confederación. Ginebra, Neuchâtel y Valais, antiguos asociados anexados por Napoleón, regresaron a Suiza como miembros de pleno derecho.

Neutralidad de Suiza (1815)

Durante las guerras de Napoleón, Suiza había sido un aliado de Francia y un importante campo de batalla entre Frech y las tropas rusas / austriacas. La Conferencia de Viena de 1815 declaró la neutralidad de Suiza entre las potencias europeas. En ese momento, todas las principales naciones europeas estaban interesadas en tener a Suiza como una zona neutral entre Francia y Austria. La neutralidad de Suiza se fijó en el derecho internacional y no se puede cambiar sin el consentimiento de todas las potencias involucradas.