Los primeros humanos notaron un patrón en las estaciones. Las lluvias llegarían a intervalos regulares, al igual que la nieve. Los pastos se volverían verdes a los mismos intervalos. Cuando observaron los cambios en las estaciones, se dieron cuenta de que aproximadamente 350-380 días y noches era el período de tiempo antes de que las mismas condiciones climáticas prevalecieran una y otra vez.
Era importante que los primeros humanos entendieran el concepto de año. Como cazadores, debían poder predecir el momento en que ciertos animales entrarían en hibernación y ciertos animales darían a luz a bebés. Estos animales eran fuentes de alimento y comprender el patrón seguido por los animales era crucial para la supervivencia en la edad de piedra. Como el propósito principal de la vida era simplemente recolectar alimentos, los primeros humanos usaron todas las facultades mentales para comprender el paso del tiempo y las estaciones. Por lo tanto, descubrieron el concepto de año.
El paso de las estaciones no es una ciencia exacta. El patrón meteorológico cambia año tras año, por lo que el marco temporal cambia. En la India antigua usaban la posición de las constelaciones para medir con precisión la época del año. Era bastante detallado y había docenas de libros escritos sobre astronomía en India. El invierno o el verano pueden llegar en diferentes momentos cada año, pero las formas hechas por grupos de estrellas en el cielo eran bastante precisas. Si se miden adecuadamente, podrían proporcionar pistas importantes sobre cuándo plantar y cuándo cosechar. La agricultura nunca podría haber tenido éxito sin este conocimiento.