Su respuesta en una sola palabra: “historia”.
Una respuesta más elaborada: los historiadores conocen múltiples versiones del mismo evento, mientras que aquellos que no estudian historia conocen la versión más aceptada popularmente (que a menudo tiene el mayor valor de la historia mientras se tuercen los hechos). Los historiadores a menudo buscan filtrar acusaciones y elementos fantásticos, mientras que otros eligen ir con aceptación popular.
Un buen historiador intentará entender la historia tal como la experimentan las personas en cuestión. Por ejemplo, si estás estudiando historia iraní, mejor aprende persa y mira todo desde una perspectiva nativa. Si esto no se hace, tendrás una película como 300 que no solo arroja una gran cantidad de tonterías, sino que abusa de toda una nación y su gente, llamándolos monstruos.
Haciendo conjeturas educadas: digo esto mientras yo mismo realizo una extensa investigación sobre la historia sasánida y la historia del zoroastrismo. Gran parte de los registros relacionados con estos tiempos son de naturaleza muy fantástica, a veces poco confiables y, a menudo, faltan episodios y eventos completos. Sopesar los muchos hechos disponibles y usarlos para hacer suposiciones educadas y cuidadosas ayuda a un buen historiador a llenar los vacíos en los registros. Es un proceso muy tedioso, pero debe hacerse de todos modos.
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Finalmente, ser desapasionado es lo que deben hacer los buenos historiadores, ya que es clave para registrar la verdad y resistir la falsificación.