¿Por qué Carlos el Gordo se llama Carlos el Gordo y no un título más apropiado o real como “el grande”?

Los Monikers están asociados en gran medida con cómo no solo su gente, sino también cómo los historiadores ven al individuo. Carlos III no ha sido visto bien por ninguno de los grupos. Su mayor logro, reunir el imperio carolingio, no se logró por diplomacia o conquista, sino por pura suerte. Se le dio parte de Lotharingia como su herencia, asumió el control de Italia después de que su hermano sufrió un derrame cerebral, tropezó con una corona imperial cuando las tierras del Papa fueron invadidas, heredó el resto del este de Francia después de la muerte de su hermano, y luego heredó el oeste de Francia después de la muerte de su otro hermano. Así que su mayor logro fue ser el único hermano que sobrevivió a los demás.

Como Emperador del recién recuperado Imperio Carolingio, sobornaría y entregaría tierras a los invasores nórdicos con los que su hermano había luchado con éxito anteriormente, otorgaría grandes concesiones y autonomía a sus vasallos hambrientos de poder, y dejaría que los vasallos restantes pelearan continuamente entre ellos. entre sí y permitir que los rivales hagan incursiones en su tierra. Para resumir: la historia y su gente, vieron a Carlos III como un administrador incompetente y débil que tropezó con sus cargos y que era, bueno, un poco gordo.

El resultado final fue que Charles fue depuesto por su sobrino, y el Imperio Carolingio se derrumbó por última vez. Entonces, en lugar de Charles the Great o Charles the Bold, nos quedamos con Charles the Fat.

Como cualquiera que haya estado en la escuela secundaria sabe, las personas obtienen apodos en función de su rasgo de carácter más evidente.

No sé nada de Carlos el Gordo, pero supongo que era un gobernante inglés con sobrepeso. Puede que no haya sido tan gordo, pero las cualidades de una regla a menudo se exageran hasta el punto en que la persona real es reemplazada por una caricatura.

Toma a Napoleón. Tenía unos 168 cm de altura en su lecho de muerte, que no es tan corto. Pero es un emperador, y se espera que los emperadores sean altos. La gente se obsesiona tanto con eso que el tipo tiene un trastorno que lleva su nombre: el complejo de Napoleón.

Las cualidades positivas también son exageradas. Alejandro Magno fue realmente genial, pero no era el gigante, heterocrómico y rubio súper gigante de la leyenda.

Principalmente porque no era “genial” de hecho, fue más bien un fracaso.

Funciona en la familia, su predecesor en el trono era su tío Carlos II conocido como “Carlos el Calvo” (que por cierto hizo peor que su predecesor su sobrino sobrepeso), y es evidente que el nombre se ganó porque su apariencia y su peso. Lo curioso es que ambos monarcas eran descendientes de un gran rey Carlomagno (Carlos I, Rey de los francos).

La historia no da pistas sobre los apodos, pero este rey rotundo pasó a la historia recurriendo al soborno para ahuyentar a sus enemigos. En particular, ofreció a los vikingos una región entera lejos de las tierras francesas para saquear a placer. Una acción que no habría hecho feliz a su desafortunado antepasado Carlomagno.