Hubo varias razones para la invasión.
- Alemania había capturado Dinamarca, a la que pertenecía Islandia, y había tomado Noruega. Gran Bretaña temía que los alemanes tomaran Islandia y Groenlandia, aunque esto último hubiera sido más difícil de mantener.
- Islandia tenía una posición muy valiosa estratégicamente cerca de las rutas marítimas del Atlántico Norte desde América del Norte a Gran Bretaña. Las bases navales alemanas en Islandia habrían permitido que los submarinos, los asaltantes de superficie y los aviones bloquearan esas líneas de comunicación. La neutralidad islandesa, incluso sin intervención alemana, dejó a las patrullas antisubmarinas aéreas británicas incapaces de bloquear la brecha entre Groenlandia, Islandia y el Reino Unido contra la libre circulación de submarinos en el Atlántico.
- El clima y los vientos en la región se mueven a través de Islandia hacia Europa. Tener observadores meteorológicos en Islandia facilitó enormemente el pronóstico del tiempo para las operaciones en Europa.