George Orwell participó en la Guerra Civil española por convicción ideológica. Estaba afiliado al Partido Laborista inglés, y para él el fascismo era “el enemigo”, por así decirlo. Lo que no sabía era que la izquierda española estaba dividida en muchas facciones diferentes, por lo que cuando llegó a España, luchó en las líneas del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) pensando que había algún tipo de frente unificado, a pesar de que el POUM estaba condenado por la llamada línea de Moscú, es decir, las ideas comunistas de la URSS. Debido a su participación en el POUM, estaba en el radar del NKVD, y uno de sus amigos fue incluso “interrogado” por agentes del NKVD. A partir de este momento, se volvió paranoico e incluso le pidió a Hemingway, que también estaba luchando en España, un arma para mantener debajo de la almohada. Esta paranoia de vigilancia constante se refleja particularmente en Mil novecientos ochenta y cuatro . Animal Farm es una sátira ingeniosa de cómo la Revolución Rusa se agrió, porque Orwell pensó que en el momento en que se formó algún tipo de poder oligárquico, la Revolución se convirtió en otra forma de represión.
Si está interesado en este tema, Gordon Bowker ha escrito una biografía muy completa de George Orwell que incluye esta misma información (ampliada, por supuesto).