¿Cómo usó Carlomagno el cristianismo para consolidar el Sacro Imperio Romano?

La buena relación entre la iglesia católica romana y los francos había existido durante mucho tiempo desde Kig Clovis, un real merovingio bautizado bajo las bendiciones de Roma en lugar del cristianismo ario que practicaban otros reinos germánicos.

Esta conversión eventualmente llevó a los francos, una tribu germánica a convertirse en el protector de la iglesia católica y el papa. Bajo la dinastía carolingia, Charles Martel derrotó con éxito a los páramos de España, protegiendo así a Europa occidental del Islam y Pipino recibió grandes lazos del papa para construir iglesias y monasterios.

Más tarde, cuando Carlomagno se convirtió en el rey franco después de un conflicto de sucesión, ayudó al Papa León III en Roma contra sus enemigos, los lombardos del norte de Italia. Como el trono romano era ocupado por una emperatriz en Constantinopla, el papa León III coronó a Carlomagno como el nuevo augusto en Roma para que el papa pudiera volverse independiente. Después de derrotar a las tribus sajonas en el norte de Alemania, Carlomagno propuso a Widukind, el líder de la rebelión sajona para convertirse al catolicismo para que el imperio franco pudiera reclamar su legado de los antiguos romanos. Este evento más tarde permitió a Otto I, un duque sajón del este de Francia, crear el Sacro Imperio Romano.

En resumen, el catolicismo ayudó a los francos a evolucionar su reino para alcanzar una nueva altura e influyó en Europa más allá de las fronteras del río Rin. El reino de Francia se convirtió en la hija mayor de la iglesia debido a esta relación, incluso después de la muerte de Carlomagno.

Lo usó principalmente de dos maneras: una, le otorgó la autoridad moral para atacar y conquistar las tierras paganas que rodean el HRE (así como exigir tributo de sus súbditos para financiar sus operaciones), y dos, proporcionó una comunidad cultural dentro de los existentes. imperio, por lo que las personas pueden ser sujetos y hablar diferentes idiomas, pero tienen una religión común para unirlos.

No fue el Sacro Imperio Romano hasta mucho después, después de que Francia se separó como un reino separado.

El cristianismo en la Edad Media fue la única fuente de aprendizaje. Y la fuerza principal para una renovación de la civilización.