¿Es la historia un tema abstracto o concreto?

Por abstracto y concreto, supongo que quiere decir si la historia puede ser objetiva, como las ciencias naturales, o si es subjetiva como las ciencias sociales. La cuestión de la objetividad en la historia ha sido discutida durante mucho tiempo. Los positivistas creen que la historia es una ciencia y, como tal, puede ser objetiva y carente de prejuicios. Si bien los idealistas ven la imparcialidad en la investigación histórica como algo a lo que aspirar, no creen que se pueda lograr. Los posmodernos llevan este argumento un paso más allá y descartan cualquier reclamo que el historial pueda tener sobre la precisión y la objetividad. Están convencidos de que, en lugar de descubrir el pasado, los historiadores simplemente lo inventan.

La disciplina histórica se revolucionó en el siglo XIX con la introducción de la investigación empírica y el análisis de fuentes críticas. Los historiadores profesionales analizan fuentes primarias para descubrir hechos históricos. Sobre la base de estos hechos, formulan hipótesis históricas, que luego pueden definir en fuentes secundarias: libros y artículos académicos. Desafortunadamente, los seres humanos son propensos a sesgos y diferentes historiadores a menudo interpretan los mismos hechos de manera muy diferente. Debido a la naturaleza fragmentada de la evidencia histórica y la complejidad de los eventos históricos, pueden existir múltiples hipótesis contradictorias al mismo tiempo sobre cualquier tema histórico dado. Esto hace que el estudio de la historia parezca subjetivo y pone de manifiesto la cuestión de si la objetividad en la historia es posible.

Si bien la mayoría de los científicos naturales observan el mundo directamente, los historiadores estudian los restos del pasado en forma de documentos incompletos que pueden verse afectados por sesgos y errores humanos. A diferencia de los experimentos científicos, que pueden llevarse a cabo bajo diferentes condiciones una y otra vez hasta que el investigador esté satisfecho con el resultado, los eventos históricos nunca pueden repetirse. Sin embargo, eso no significa que los historiadores inventen la historia o usen su imaginación para llenar los vacíos. En lugar de depender de una fuente, los historiadores profesionales analizan el contexto político y social de los documentos y los comparan entre sí para verificar su autenticidad y consistencia. Son maestros de la lectura entre líneas y buscan significados ocultos que no son instantáneamente aparentes para un observador casual. Al igual que un buen científico, un buen historiador alterará sus creencias a priori para adaptarlas a la evidencia, en lugar de utilizarlas selectivamente para adaptarlas a sus creencias. Un historiador se esfuerza por lograr la objetividad a través de una investigación escrupulosa y un análisis crítico de las fuentes.

Ningún cuerpo de conocimiento humano no se ve afectado por las creencias personales de los estudiosos. También se sabe que las ciencias naturales y sociales plantean teorías opuestas, aunque en menor medida. Lograr imparcialidad en la historia es de hecho más desafiante que en otras disciplinas científicas, ya que la historia rara vez es en blanco y negro. Es complejo al igual que la vida misma es compleja. Su gran complejidad deja la historia abierta a múltiples interpretaciones. Sin embargo, se puede lograr un alto grado de objetividad en la historia, ya que debajo de las interpretaciones históricas se encuentran los hechos y la realidad pasada, incuestionables e irrefutables.