¿Puede un individuo acusado de un delito mayor servir como presidente de los Estados Unidos?

Si. Los únicos requisitos constitucionales son tener la edad adecuada y el tipo correcto de ciudadano estadounidense. No se mencionan cargos penales, condenas penales, derechos de voto o cualquier otra cosa. Por ejemplo, el presidente no tiene que poder pasar una verificación de antecedentes para obtener una autorización de seguridad. Puede acceder a la información que quiera en virtud de su posición elegida. Cualquier número de presidentes ha tenido finanzas inestables, vidas personales complicadas y otras cosas en el pasado que evitarían que un empleado del gobierno obtuviera autorización, pero nada de eso se evalúa de antemano, ni ninguna verificación de antecedentes después del hecho anula una elección. Y ese es el caso con la mayoría de los cargos elegidos. Uno de los ejemplos más notables es Marion Barry, el difunto alcalde de Washington DC. En 1990, fue grabado en video fumando crack. En la prensa nacional había mucho que hacer al respecto en ese momento. Fue arrestado, juzgado y enviado a prisión por ello. Estaba fuera de la política durante el tiempo de su juicio y encarcelamiento, pero aún fue reelegido alcalde en 1994 después de su liberación.

Hace algunos años, durante una serie de escándalos, se habló de aprobar leyes que impiden a las personas acusadas de postularse para un cargo. Sin embargo, en última instancia hubo un contraargumento convincente de que sería fácil para un fiscal políticamente motivado descubrir algún tipo de cargos contra cualquier candidato y acusarlos el tiempo suficiente para evitar que se postulen para un cargo.

¿No es la democracia algo?

Andrew Jackson mata a Charles Dickinson en duelo – 30 de mayo de 1806 – HISTORY.com

Andrew Jackson mató a una persona en un duelo. No fue acusado de un delito grave, pero el público lo sabía cuando fue elegido.

La Constitución de los Estados Unidos, por otra parte, no hace ningún reclamo sobre la descalificación de nadie por haber sido acusado de un delito grave. Entonces, por lo que puedo decir, cometer un asesinato parece no ser un impedimento.

Más concretamente, Eugene V. Debs – Wikipedia se postuló para presidente mientras estaba en prisión en 1920.

No existe una ley constitucional que restrinja a un delincuente de postularse para presidente.

Sin embargo, para postularse a la presidencia debe ser un miembro registrado del partido político de su elección y tener derecho a voto. La mayoría de los estados le quitan los derechos de voto a los delincuentes, evitando que ocupen cargos políticos.

Si por alguna razón un delincuente recuperara sus derechos de voto, sería prácticamente imposible para ellos ganar una presidencia. Cualquier regresión pasada se desenterrará en este clima político.

La respuesta es no. Para ser POTUS, deberá ser elegible para la autorización de alto secreto. Ser un delincuente le impide obtener esa autorización.