¿Culpar a la religión por la guerra cae en la historia actual? ¿Por qué o por qué no?

Creo que está viajando por el camino equivocado para obtener una respuesta a esa pregunta. La clave real está en cómo uno define la religión.

Solo los estados pueden ir a la guerra. Puede parecer un punto obvio, pero a menudo se pasa por alto por completo. Las religiones no tienen ejércitos. Si una ‘religión’ tiene un ejército, ya no es una religión, sino un estado que se ha apropiado de la religión con fines políticos.

La historia europea es esencialmente la historia del estado que usa la religión para legitimar el derecho de los gobernantes sobre los gobernados. El viaje de Martin Luther a Roma lo desautorizó por completo de cualquier concepción restante que pudiera tener de que la iglesia católica romana era una religión. Su ambivalencia sobre su propia excomunión lo deja muy claro: en su opinión, la Iglesia era una entidad política, sin autoridad divina para bendecir o maldecir.

La constitución estadounidense y su prohibición contra el establecimiento de una religión estatal es en gran medida un reconocimiento de los problemas que esto ha causado a la humanidad.

Un punto más interesante: la ciencia moderna, y toda nuestra civilización occidental fue posible gracias a los griegos y su evolución desde la mitología a la filosofía. ¿Por qué entre todas las grandes civilizaciones de su época, solo los griegos desarrollaron filosofía?

Porque solo los griegos, entre todas las civilizaciones contemporáneas, no lograron institucionalizar la religión como un apéndice del estado.

La religión griega, abandonada como una devoción personal, evolucionó naturalmente hacia la ciencia, incluso cuando la influencia corruptora de la política EN la religión, ha retrasado el desarrollo intelectual y tecnológico. Aunque el Islam se benefició enormemente de su absorción de los agotados imperios del oeste, su desarrollo tecnológico terminó con sus exitosas conquistas. La tecnología islámica de cronometraje no progresó desde los relojes de agua (inventados antes de la era común) durante siglos, mientras que los europeos produjeron relojes cada vez más pequeños y más precisos. Los relojes europeos se presentaron a los otomanos que los veían como curiosidades, porque aparte de determinar el tiempo de las oraciones, no necesitaban tales dispositivos. Teniendo en cuenta cuán importante se volvería el cronometraje para prácticamente todas las tecnologías modernas, esa era una brecha seria en el desarrollo tecnológico de los pueblos islámicos.

La política, no la religión, es una influencia corruptora que destruye todo lo que toca.