¿Cómo se puede defender la arqueología como una profesión entre las personas que encuentran indagar en el pasado absolutamente inútil?

Para empezar, de la misma manera que uno defiende cualquier otro campo académico o intelectual que no produzca un producto comercializable: no todo lo que vale la pena en la vida es una mercancía comercializable. ¿No es útil la búsqueda del conocimiento, en sí misma?

Segundo, entender nuestro propio pasado compartido es importante porque somos quienes somos por lo que fuimos. La arqueología es como la genealogía cultural. Si saber de dónde venimos no es importante, entonces quizás deberíamos abandonar los apellidos que indican nuestras propias historias …

En tercer lugar, podemos aprender mucho sobre por qué colapsan las civilizaciones (algo que podemos estar al borde de nosotros mismos) para aprender de sus errores. También podemos aprender sobre cómo las culturas se adaptaron exitosamente en el pasado al cambio ambiental para ayudar a abordar los problemas actuales.

Simplemente citando a George Santayana, “los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”.

… y además de todo lo que es fascinante, divertido y sobre todo inofensivo …