¿Por qué Gran Bretaña y Dinamarca no están obligadas a unirse a la eurozona?

Cuando el dominio ruso sobre Europa oriental se derrumbó en el período 1989–1991, la UE estaba en un movimiento frenético para asegurar la estabilidad política y los valores democráticos en los antiguos estados títeres rusos. Un tratado sobre cómo debería verse la futura UE tuvo que ser votado en Dinamarca. (La Constitución danesa lo exige). Los daneses rechazaron el tratado de Maastricht en 1992 con un voto mayoritario del 50,7%. Los 12 miembros de la CEE estaban obligados por la necesidad de la unidad entre sus miembros, por lo que se ofreció un compromiso donde Dinamarca no estaba obligada por todo en el tratado de Mastricht como una solución para el pueblo danés. El nuevo tratado de Edimburgo de 1993 tenía a Dinamarca excluida del 1) Euro 2) Ciudadanía de la UE 3) Ejército de la UE 4) Políticas de asilo e inmigración. Los daneses aceptaron este nuevo acuerdo con un voto mayoritario del 56.7%. Esto significaba que la nueva UE podría avanzar con la bienvenida e integración de Europa del Este.

En 2000, los daneses rechazaron nuevamente el euro con un voto del 53.1%.

Recientemente, Dinamarca decidió convertirse en una sociedad sin efectivo, y la fecha límite se establece en 2030. El Banco Nacional ya ha implementado esta decisión desmantelando sus capacidades de impresión. Con la corona danesa que sigue el euro con tanta fuerza que hay pocos problemas para cambiar divisas, y puede usar el euro en las tiendas danesas. Sin embargo, le reembolsarán en Kroner y no en euros.

La libra esterlina británica es una moneda internacional utilizada por varios países además del Reino Unido. También es una de las monedas utilizadas para realizar transacciones en grandes sistemas bancarios como el FMI. En 1992 obtuvo el mismo acuerdo de exclusión voluntaria que los daneses para que nunca se les impusiera el euro. En ese momento, la moneda del Reino Unido era un poco más débil y la conversión al euro podría haber sido muy costosa para el Reino Unido.

Hay varios países de la UE que todavía no tienen el euro. Bulgaria, Croacia, República Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Suecia y Dinamarca.

Dinamarca es el único de estos países que cumple con los requisitos para el Euro y han podido aceptarlo durante 17 años y 5 meses. Si hubieran querido perder el control total de sus políticas monetarias.