¿Qué importancia tiene la historia económica para el desarrollo?

Una lección que se puede aprender de la historia económica es la deriva en el concepto de la fuente de riqueza. Básicamente era la tierra y lo que se podía sacar de ella, en la era dorada de Portugal, España y el Imperio Otomano. Más tarde, debido a las enormes extensiones de tierra de las Américas y a la relativa escasez de hombres, el trabajo se convirtió en la fuente de la riqueza de las naciones, como lo declaró Adam Smith.

Tal vez estamos viviendo en los últimos 100 años durante un nuevo cambio de paradigma. En cierto modo, el trabajo sigue siendo la fuente de riqueza, pero no la necesaria para la producción final de bienes en las fábricas. Es el trabajo de diseñadores, ingenieros, arquitectos, biólogos, lo que especifica la disposición de las máquinas y los materiales que producirán los productos demandados. El proceso de producción es principalmente automático, pero se necesita mucha gente para diseñar las fábricas automatizadas y otras para construirlo utilizando herramientas y máquinas diseñadas.

La historia económica nos permite conocer los efectos de la política, y también nos da datos para el análisis.

En primer lugar, al observar la historia económica, podemos comprender mejor cómo ciertas políticas afectarán la economía. Por ejemplo, si nos enfrentamos a tasas de interés cercanas a cero y la economía está mal, ahora sabemos que sería una mala idea seguir bajando las tasas. Nuestra evidencia es la experiencia de Japón durante la década de 1990. En los años 90, Japón intentó seguir bajando las tasas cercanas a cero, pero la economía no mejoró porque las tasas de interés no podían reducirse lo suficiente como para marcar la diferencia en las decisiones de gasto de las personas. Podemos usar ejemplos históricos para aprender de nuestros errores.

En segundo lugar, la historia económica proporciona datos que son cruciales para el análisis. Por ejemplo, en el famoso libro de Thomas Piketty Capital en el siglo XXI , utiliza datos de impuestos sobre la renta en Francia, Inglaterra y Estados Unidos de los últimos 150 años para mostrar cómo ha evolucionado la desigualdad de ingresos. Sin estos datos, no habría podido comprender cómo ha cambiado la desigualdad de ingresos y, por lo tanto, no podría realizar un análisis significativo que luego podría aplicarse.

La historia económica nos proporciona información y datos que podemos usar para comprender qué funciona y qué no, realizar análisis críticos y, por lo tanto, desarrollar economías que han sido afectadas por un crecimiento deficiente.