Aquí hay algunas razones por las que se me ocurrió:
- Las cosas viejas son raras. Muchas cosas no resisten el paso del tiempo, por lo que hay relativamente pocas. Por esa razón, hay una novedad asociada con ellos. Relacionado …
- Cosas viejas (y eventos) nos pueden contar sobre el pasado. Por ejemplo, la arquitectura sobreviviente puede ofrecer pistas sobre cómo vivían las personas y los textos antiguos nos pueden dar historia.
- Podemos estudiar cosas viejas para descubrir cómo sobrevivieron. Ya sea a través de una casualidad o una técnica que se ha perdido desde entonces, podemos aprender (o volver a aprender, según sea el caso) cómo hacer artefactos más duraderos.
Si las cosas viejas merecen más respeto que las cosas nuevas está por debatir. Pero hay valor dentro de los artefactos de tiempos pasados. Solo piense en lo que puede aprender de sus padres o abuelos. O las diversas especies que conocemos solo a través de los fósiles. O Pompeya