¿Qué sientes acerca de la guerra? ¿Qué causa realmente la guerra y cuánto resuelve el problema que la causó?

La guerra es irreal. El efecto que puede tener en la mente es irreal. Podemos tratar de idealizarlo, podemos hablar sobre sus efectos en la dinámica que conforma la sociedad civil. Esto no hará nada. La empatía es la única forma en que podemos entender su costo. No deberíamos desear esta experiencia a nadie y mucho menos desear que la experimentemos en aras de mostrar nuestro nacionalismo. La guerra destruye a las personas. Negro, blanco, asiático. ¿Que importa? Todos experimentamos emociones similares. Todos experimentamos soledad. La guerra es extremadamente solitaria. Proteges a tus compañeros soldados. Proteges a tu nación. Sin embargo, todavía matas y lesionas a padres, hijas, madres, hermanos, hijos. ¿Qué sentido tiene? Empujas a la gente por recursos. ¿Para qué son? los necesitas ¿Te hiciste esa pregunta? Espera, ¿esa es la razón? ¿Es una creencia o una idea? Simplemente porque alguien no está de acuerdo con usted con respecto a sus creencias no le garantiza el motivo de la guerra. La guerra no es justa. No es solo para usted u otra persona participar en ello. La guerra causa un dolor inconmensurable. Los desastres naturales encontraron a sus enemigos con guerra y perdidos. No tienen intención de dañar, simplemente suceden. En la guerra, tenemos un grupo de personas conocedoras que intentan justificar el daño que causan en una escala tan masiva con pequeños argumentos. Hay una disonancia entre lo que normalmente haríamos y lo que haríamos en la guerra. ¿Por qué deberíamos tener diferentes estándares para el comportamiento que tenemos el uno con el otro? Es contradictorio prometer y alabar la paz mientras acogemos la guerra con tanta facilidad. Es una plaga y viola las mentes sobre las cuales pone su presencia. La guerra es un crimen contra la humanidad, independientemente de quién participe en ella. Es una cruda realidad sobre la cual nos engañamos para aceptar.

La guerra nunca es necesaria.
Muchos de nuestros problemas podrían resolverse con amor, comprensión y compasión. No necesitamos asesinarnos unos a otros (y sí, matar a CUALQUIERA es asesinato) para mantener la paz. Es un oxímoron y, francamente, no tiene ningún sentido. Espero que algún día aprendamos a vivir en paz con nuestros hermanos y hermanas.