Benjamin Franklin fue elegido primer secretario de la Asamblea de Pensilvania en 1736, cargo que ocupó hasta 1751 y durante la Revolución Americana fue embajador en Francia. En 1737 fue nombrado director de correos en Filadelfia. En 1754 fue enviado a la Convención de Albany donde presentó un plan para la unidad colonial. Aprovisionó el ejército de Braddock y en 1756 fue puesto a cargo de la frontera noroeste de la provincia por el gobernador. En dos ocasiones fue enviado a Londres como agente de la Asamblea, 1757-1762 y 1764-1775. Con el estallido de la Revolución, fue enviado como Comisionado a Francia, 1776-1785, y en 1781 estaba en la comisión para hacer las paces con Gran Bretaña. Franklin era miembro del Congreso Continental, firmante de la Declaración de Independencia y enmarcador de las Constituciones de Pensilvania y Estados Unidos. Franklin también se desempeñó como embajador estadounidense en Francia.
Era un servidor público humilde que había hecho posible que George Washington surgiera en la historia estadounidense.