Comunismo. O más específicamente su oposición al comunismo. El comunismo era una verdadera amenaza: violencia callejera, huelgas políticas, amenazas a la propiedad privada, religión, identidad nacional, incluso familia. Entonces, “La mejor defensa contra un dragón es ser propiedad de otro dragón” [1].
Y, por supuesto, los comunistas ganaron en Rusia gracias a sus proto-fascistas (Cientos negros), un grupo muy desagradable. Asesinato político, violencia contra cualquier cosa Progresista. Si tomaran el poder 2 meses antes que los bolcheviques, [también] asesinarían a millones – lea el caso de Kornilov – Wikipedia.
Siempre está la otra pandilla. Perdieron y fueron masacrados, por lo que algunos los retratan como héroes, en lugar de como pandillas genocidas en competencia. Si desea que su país permanezca seguro y próspero, busque a la otra pandilla y luego tome una posición contra ambos.
Por cierto, “Los trenes corrieron a tiempo” es una BS. No hubo huelgas políticas, eso es cierto. La URSS tampoco los tenía. De lo contrario, los trenes no eran mejores que sin los fascistas.
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[1] Evgeny Schwartz, “El Dragón” – Wikipedia