En los años 50 y principios de los 60 hubo una escasez de viviendas en Suecia y las viviendas existentes eran de bajo nivel. En 1965, el gobierno introdujo Miljonprogrammet (Million Program) con el objetivo de producir 1 millón de viviendas nuevas en un período de 10 años. El proyecto de construcción fue subsidiado por el gobierno y el proyecto más grande, la mayor parte del proyecto fue pagado por el estado. Las empresas constructoras comenzaron a utilizar casas prefabricadas para poder construir grandes cantidades en un corto período de tiempo y al mismo tiempo reducir los costos.
Esto dio como resultado grandes áreas residenciales con casas prefabricadas que representan el 25% de las casas de hoy en Suecia. Lamentablemente, muchas de estas áreas que alguna vez se consideraron modernas y atractivas ahora están asociadas con el crimen, el desempleo y la segregación.