¿Por qué Alemania se opuso tanto a la guerra en Irak?

La oposición a la guerra de Irak, especialmente sin un mandato fuerte de la ONU, era universal en toda Europa (y de hecho en todo el mundo).

Muchos europeos no creían que EE. UU. Tuviera pruebas sólidas de que Irak poseía armas de destrucción masiva que representaran una amenaza para Occidente. Además, y quizás lo más importante, la mayoría no aceptó que hubiera una conexión entre Irak y el 11 de septiembre.
Debido a esto, una cantidad significativa de europeos (incluidos intelectuales y expertos en los medios) asumieron que los motivos de los Estados Unidos eran imperiales y económicos (petróleo). Todo esto hizo que la idea de la guerra fuera muy desagradable.
Tales sentimientos fueron particularmente pronunciados en Alemania que, después de la Segunda Guerra Mundial, tuvo un fuerte movimiento pacifista.

Sin embargo, todo esto de ninguna manera garantiza que los políticos alemanes se opondrán a la guerra. De hecho, la experiencia pasada (desde Corea hasta la Tormenta del Desierto) habría llevado a uno a esperar que el estado alemán hubiera apoyado cualquier acción militar estadounidense, independientemente de los sentimientos de la población.

Lo que permitió que esta opinión pública se reflejara en las políticas del gobierno alemán fue una confluencia de las personalidades involucradas y la elección de septiembre de 2002.

Primero, la coalición gobernante en Alemania en ese momento era un gobierno de centro izquierda (SPD y Verdes), intrínsecamente escéptico de cualquier acción militar. La oposición (principalmente CDU) por otro lado era (y es) más derechista y más firmemente a favor de la política exterior de Estados Unidos.
Esto significaba que la oposición a la Guerra de Irak era una postura de principios y permitía al gobierno diferenciarse de la oposición política durante el final acalorado de una campaña electoral (es relativamente seguro asumir que si la CDU hubiera ganado las elecciones de 2002, Alemania se habría unido a la coalición de los dispuestos – Este fue un factor importante para los votantes alemanes).

Lo que creí inclinaba la balanza, eran las personalidades del canciller y ministro de Asuntos Exteriores alemán.
El canciller alemán de la época, Gerhard Schröder, es lo que podría llamarse “una gran personalidad”. Ciertamente fue impulsado por principios, pero la oportunidad de enfrentarse a una superpotencia mundial obviamente le atraía personalmente.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán del Partido Verde, Joschka Fischer, se había politizado en el Movimiento Estudiantil Alemán en oposición directa a la Guerra de Vietnam. Sus principios, política y personalidad eran diametralmente opuestos a cualquier guerra de agresión y al imperialismo estadounidense percibido. Como tal, era una voz muy fuerte en oposición a la guerra.
Personalmente, no creo que la oposición del pueblo alemán a la guerra de Irak hubiera influido en la política del gobierno alemán sin estos dos actores.

[Tenga en cuenta que todo, desde “Lo que permitió que esta opinión pública se refleje …” es una versión ligeramente editada de un comentario para el que escribí: la respuesta de Holger Nahm a ¿Cómo tratan los alemanes hoy con el pasado nazi?]

Además de los informes bien equilibrados hasta el momento, uno tiene que entender que los medios alemanes no estaban tan posicionados en la posición del gobierno como la mayoría de los medios estadounidenses y británicos en ese momento.

La información sobre las armas de destrucción masiva en realidad provenía originalmente del BND (servicio de inteligencia) alemán que inicialmente consideró que su informante era confiable. Pero pronto descubrieron que era un imbécil, inventando cosas para que tuviera algo de ganancia financiera y asilo. Mientras tanto, el tipo ha ganado notoriedad bajo el nombre en clave “curveball” y muy pronto el BND había advertido a la CIA y a su tipo que su información era una mierda. Una pequeña parte de la prensa en Alemania se aferró a esto y donde uno no podía esperar que toda la nación lo supiera, el gobierno ciertamente lo hizo.

Sin embargo, lo que desafió cualquier tipo de razón popular alemana fue la noción de que uno podría vincular a Saddam con AQ. De hecho, la mayoría de los alemanes estaban tan suficientemente informados sobre la falta de probabilidad (y mucho menos de lógica) de esta toma, que se quedaron atónitos ante la credulidad estadounidense, tanto en población como en prensa.

Por último, hay que saber que los alemanes en general mantuvieron a la administración Bush en un espectro que va desde el escepticismo hasta el resentimiento y el desprecio virtual. A esto hubo un breve respiro cuando ocurrió el 11 de septiembre, lo que resultó en el apoyo al esfuerzo afgano (que Bin Laden estaba allí parecía bastante obvio).

Esto colapsó por completo con los planes para la invasión de Irak que se estaban presentando, sin mencionar los motivos perceptiblemente estúpidos y totalmente deshonestos presentados.

Al final del día, uno necesita reconocer el mérito de una gente informada. Eso no quiere decir que los medios de información alemanes (aquí los medios de comunicación) estén por encima del reproche más que la mayoría de los demás. Pero en ese momento estaban haciendo su trabajo mejor que la prensa del Reino Unido y, lo que es más importante, los medios de comunicación estadounidenses.

Este último, voluntariamente o bajo coacción, después de haber abandonado su 4to estado de Gran admiración por marchar de acuerdo con la política.

Porque muchos estaban convencidos de que la guerra no estaba destinada realmente a combatir el terrorismo (y tendría efectos contraproducentes), y que las cosas de ADM estaban inventadas. Por supuesto, también hay un gran grupo que está fundamentalmente en contra de la guerra, pero aún así el apoyo a la guerra en Afganistán después del 11 de septiembre fue mucho mayor que el apoyo a la guerra de Irak.

Hubo muchas razones

1. Bundestag [1]

Der angekündigte Hauptsacheantrag sei zulässig. Das Bundesverfassungsgericht habe in seiner Entscheidung vom 12. Juli 1994 (BVerfGE 90, 286 <336 f.>) Festgestellt, dass eine Fraktion des Deutschen Bundestages befugt sei, die Verletzung der Rechte des Bundestages geltend zu machen, wenn Soldaten der Bundeswe Flugzeugeinsätzen ohne Zustimmung des Deutschen Bundestages beteiligt seien. Hieran ändere die Ablehnung des Entschließungsantrages vom 20. Martes 2003 durch den Deutschen Bundestag nichts. Wäre der Antrag angenommen worden, por lo que fueron das Ergebnis eine die Bundesregierung rechtlich nicht bindende Meinungsäußerung des Parlaments gewesen, der keine konstitutive Wirkung zukomme. Daher könne das Parlament durch die Ablehnung einer solchen Äußerung nicht seines Rechts auf Befassung mit einem Bundeswehreinsatz verlustig gehen. In der Abstimmung sei auch deshalb kein wirksamer Verzicht auf eine Zustimmung zu sehen, weil das Parlament auf dieses Recht nicht verzichten könne.

2. Bundesverfassungsgericht

d) Die begehrten Regelungen seien zur Abwehr schwerer Nachteile für das gemeine Wohl auch dringend geboten. Für den Fall, dass die einstweilige Anordnung nicht erginge, würde ein schwerwiegender, klar verfassungswidriger Zustand perpetuiert werden. Ein Beschluss nach Ablauf eines bewaffneten Konflikts sei verfassungsrechtlich und politisch wertlos. Wenn der Bundestag erst nach dem Einsatz entscheide, könne er seine Verantwortung praktisch nicht wahrnehmen. Diese Gefahr wiege asonders schwer, da mit der Situation eine erhebliche Rechtsunsicherheit für die deutschen Soldaten einhergehe. Ihnen müsse dadurch Sicherheit verschafft werden, dass der Deutsche Bundestag die Verantwortung für diesen Einsatz übernehme.

Demgegenüber wögen die Nachteile, die entstünden, sollte die einstweilige Anordnung erlassen werden, Antragstellerin jedoch in der Hauptsache unterliegen, nicht schwer. Sollte der Bundestag dem Einsatz zustimmen, tan entstehe kein Schaden, wenn sich später herausstellte, dass eine solche Zustimmung nicht nötig gewesen sei. Sollte der Bundestag aber die Zustimmung ablehnen und sich später herausstellen, dass eine Zustimmung nicht erforderlich gewesen sei, so hätte die Bundesregierung mit dem Rückzug der deutschen Soldaten jedenfalls einen Schritt vollzogenhe der parcheführ ehrmühr ehrmührenfühnefühnefühnefühnefrühühühühütünfühühärüßen eh Schritt vollzogen. Dies könne in einem demokratischen System nicht als Schaden gewertet werden.

3. Costos de la guerra “más altos que los retornos políticos” [2]

Un documento clasificado obtenido por SPIEGEL muestra notas de una reunión entre un importante diplomático alemán y Condoleezza Rice unas semanas antes de la invasión de Irak. Indica pasos del gobierno alemán para evitar la guerra y socava las afirmaciones en las memorias de George W. Bush de que Gerhard Schröder indicó que apoyaría al presidente en caso de que Estados Unidos vaya a la guerra.

El quid del argumento alemán era que los costos políticos de una guerra en Irak serían “más altos que (los) retornos políticos”. Mientras Rice predijo que Irak aprovecharía las “oportunidades para la reconstrucción” como las que Alemania disfrutó después de 1945, la delegación de Berlín respondió que “no era de esperar” el rápido establecimiento de una democracia en Bagdad.
Los alemanes también predijeron que el verdadero beneficiario de una guerra en Irak sería en realidad Irán, y que un ataque liderado por Estados Unidos complicaría aún más los esfuerzos para llegar a una solución en el conflicto entre israelíes y palestinos.
Asimismo, profetizaron que ir a la guerra precipitaría una “reacción terrorista”. Scharioth enfatizó que era importante “ganarse los corazones y las mentes de la élite musulmana y los jóvenes”, según las notas, y que esto “no se lograría” yendo a la guerra. También agregó que hacerlo aumentaría en gran medida el peligro de provocar una “afluencia al fundamentalismo islámico y el terrorismo”.

Referencias
[1] Das Bundesverfassungsgericht

[2] Esfuerzos de Berlín para prevenir la invasión de Irak: documentos clasificados prueban las advertencias alemanas a Bush – SPIEGEL ONLINE

En 2002, Gerhard Schröder, entonces canciller de Alemania, dijo que no estaban preparados para ningún tipo de aventura. De hecho, el servicio de inteligencia secreto alemán había entregado inicialmente un informe incompleto a la CIA de que las armas de destrucción masiva eran poseídas por Irak y más tarde reiteró que no había suficientes pruebas de armas de destrucción masiva. Personalmente, creo que la nación había reestructurado su política de guerra después del impacto de la Segunda Guerra Mundial y que Schröder nació en 1944, por lo que debería haber visto mucho durante su infancia.

Fuente : http://www.theguardian.com/world

La mayoría de los países se opusieron a la guerra.

Pero no estoy seguro de que Alemania estuviera “tan” opuesta.

Oposición a la guerra de Irak

Se negó a apoyar la guerra, y no envió tropas: similar a Francia, Italia, Bélgica y otros.

Pero no habló tan fuerte como los franceses (“Queso comiendo monos de rendición”)

Y no vetó a la OTAN utilizando instalaciones (como lo hizo Turquía).

Debido a que tenían mucho en juego financieramente y estaban haciendo mucho trabajo para el régimen de Saddam y ganaban mucho dinero al hacerlo y sin duda no querían perder esos ingresos, muchos de esos búnkers subterráneos que Saddam había construido eran de Alemania. fabricar.

1) No tenían nada que ganar y mucho que perder. 2) Porque no tienen “ningún perro en la carrera”, por así decirlo. No les importa lo que suceda allí. Además, son socialistas y comunistas y, en general, están en contra de tener que patear el trasero de cualquier persona por cualquier motivo. 3) No quieren gastar dinero en otro país. 4) Probablemente porque las personas que trabajan en la inteligencia militar alemana parecen ser las pocas en las agencias de inteligencia occidentales que saben lo que está sucediendo. Así que supongo que sabían que sería un accidente de tren en llamas y la historia bien demostró eso correcto.