¿Cómo afectó el miedo a volar de Stalin a los resultados de la Segunda Guerra Mundial?

Stalin odiaba volar, pero volaba cuando tenía que hacerlo. La Conferencia de Teherán se llevó a cabo donde fue en parte para evitar que Stalin tuviera que volar, pero al final, tuvo que hacer un par de etapas del viaje en avión. No era un buen volador. Al final, su miedo a volar no tuvo impacto en el resultado, pero probablemente contribuyó a la muerte de FDR. El estrés adicional de todo ese viaje continental no le hizo ningún bien y se puede ver en las fotos de los eventos que no le está yendo bien. (Debería leer sobre las hazañas del William D. Porter, el Destructor estadounidense que casi mató a Roosevelt al torpedear accidentalmente su buque insignia en el camino a la Conferencia) Pero incluso con la muerte de FDR tampoco hubo cambios en la política estadounidense. La única pregunta que puede hacer es si el miedo de Stalin prolongó la guerra. Es posible que si voló más, podría haber estado justo allí en el frente, reprimiendo y ejecutando a los generales de izquierda a derecha, tal como lo hacía Hitler, por lo que tal vez su miedo a volar permitió que su general prosiga mejor la guerra en su ausencia, pero no es como si no estuviese muy interesado en lo que estaba sucediendo incluso en sus excavaciones en Moscú. Siguió la guerra tan de cerca como Hitler, no solo por el progreso de los ejércitos, sino porque temía a sus ambiciosos generales. Es por eso que Zhukov, claramente el mejor general soviético y posiblemente el mejor general de la guerra, nunca fue a ninguna parte después de la guerra y pocas personas han oído hablar de él fuera de aquellos que leen la historia. Más allá de eso, no puedo ver el impacto del miedo de Stalin a volar más que la paralizante polio de FDR que tiene un efecto en el resultado. La libertad de movimiento de ambos hombres era limitada y tal vez eso era algo bueno. Hitler, al principio, se mudó con facilidad a cualquier teatro o frente que deseara. Consumió una enorme cantidad de recursos para protegerlo durante sus visitas peripatéticas y no pareció engendrar ningún gran éxito estratégico o táctico que lo hiciera. Simplemente causó ansiedad y consternación en los hombres encargados de mantenerlo vivo durante sus viajes.

Al insistir en que Roosevelt acudiera a él para la conferencia de Yalta, el juicio de Roosevelt, enfermo y agotado, podría haberse visto gravemente afectado. La verdad sobre “El hombre enfermo en Yalta”