Para dar una respuesta legal: los países de la OTAN están organizados en torno al principio de autodefensa colectiva, que se basa en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. Por lo tanto, el concepto de ataque armado en el artículo 51 está vinculado al concepto de ataque armado en el art. 5 OTAN. Sin embargo, un estado puede determinar por sí mismo si es víctima de un ataque armado en virtud del art. 51 ONU. La historia muestra que antes del 11 de septiembre, los ataques terroristas no se consideraban un ataque armado, debido a su escala relativamente limitada y la falta de conexión con un estado. Pero la escala de los ataques del 11 de septiembre marcó un punto de inflexión. Por lo tanto, no tenía precedentes que Francia invocara la autodefensa colectiva (aunque no a través de la OTAN, sino del Art. 42 (7) del tratado de la UE). Por lo tanto, los ataques de actores no estatales que no están ayudados o vinculados de ninguna manera a un estado ahora pueden calificarse como ataques armados siempre que los ataques sean a gran escala y si el ataque se considera en curso.
La guerra económica nunca ha sido incluida en la noción de fuerza armada. Los abogados no están de acuerdo si los ciberataques se pueden incluir en esta noción, por lo que no está claro si dicho ataque podría constituir un ataque armado en virtud del art. 5 OTAN.