La palabra “historia” puede interpretarse como la “historia del pasado”.
El sesgo en la historia se debe a dos cosas: ‘sesgo debido a hechos’ y ‘sesgo debido a historiador’
Sesgo debido a hechos
- La historia se escribe sobre la base de hechos disponibles sobre la base de registros escritos como manuscritos e inscripciones y evidencias arqueológicas. Los registros escritos fueron fácilmente manipulados por la persona que los escribió, ya que quería influir en la forma en que las generaciones futuras lo recordarían. Por ejemplo: los poetas de la corte escribieron cosas buenas sobre el rey, incluso si el rey era cruel.
- Las impresoras no existían en esos días. Los escribas copiarían los manuscritos y luego presentarían sus propias interpretaciones e ideas también. Por lo tanto, durante un período de tiempo, las versiones copiadas se volvieron diferentes del manuscrito original. Debido a la falta de disponibilidad de los manuscritos originales, los historiadores tuvieron que confiar en las versiones copiadas, compararlas y luego encontrar la esencia del manuscrito original.
- Incidentes como la guerra o cualquier calamidad natural llevaron a la destrucción de manuscritos e inscripciones. Por ejemplo: la destrucción de la universidad de Nalanda por Alauddin Khilji resultó en la destrucción de toneladas de manuscritos.
- Hay muchas inscripciones escritas en idiomas extintos que no han sido descifradas. Por ejemplo: la escritura Harappan de Indus Valley Civilization.
Sesgo debido al historiador
El historiador es el narrador.
Nos proporciona una lente para mirar los eventos del pasado. Su interpretación y presentación de los hechos configura nuestra percepción hacia la historia.
Diferentes historiadores tienen un sesgo personal hacia los acontecimientos históricos que se refleja en sus escritos. Por ejemplo: los historiadores que favorecen el gobierno de Mughal tuercen los hechos y omiten ciertos hechos para glorificar el gobierno de Mughal y el Islam. Estos historiadores también descuidarán la historia de la India antigua.
Después de conocer las causas del sesgo, podemos introducir objetividad en la forma en que vemos nuestra historia.
Podemos leer sobre el mismo evento de diferentes fuentes y diferentes libros y comparar el contenido. Por ejemplo: para obtener más información sobre el gobierno de Mughal, uno puede leer las autobiografías escritas por los gobernantes de Mughal y leer las cuentas que fueron escritas por los comerciantes europeos en la India en ese momento.
La esencia del tema de la historia es desentrañar nuestro pasado sobre la base de las evidencias disponibles. Nuestra historia es la razón de lo que somos y quiénes somos. La razón de nuestro presente radica en nuestro pasado. Debemos abrazar nuestro pasado, aceptarlo, tomar lecciones de él y forjar un hermoso futuro.