¿Por qué los poderes políticos con opiniones diferentes en lugar de luchar en lugar de encontrar una solución por medios pacíficos?

Los actores estatales y no estatales podrían luchar por otras razones que no sean simplemente opiniones diferentes. Las guerras no son sobre opiniones; Las guerras tienen que ver con el poder, el dinero y la dominación. Ha habido numerosos casos en los que las instituciones bancarias, las empresas transnacionales y los conglomerados financiaron ambos lados de la guerra, como fue el caso durante las dos guerras mundiales.

Las guerras tienen múltiples propósitos, incluida la reorganización geopolítica de territorios y fronteras, la titulización de ubicaciones y recursos estratégicos, la reconstrucción de infraestructuras por parte de corporaciones y conglomerados transnacionales, así como otras actividades lucrativas de construcción del estado, la implantación de un nuevo régimen como ” democracia liberal “que es rentable para corporaciones y conglomerados transnacionales, etc.

Las guerras no son espontáneas; se planean con mucha anticipación en su mayor parte.

La guerra es una de las herramientas más poderosas que la élite de poder tiene a su disposición. La razón principal para librar una guerra es debilitar al “enemigo” hasta que sea posible transformarlo. La guerra es una herramienta utilizada para crear desorden, inestabilidad y miedo, para poder imponer el cambio de la manera que desee.