Si se pregunta por qué no hay rastros de europeos en la India hasta el siglo XVII, señalaré que hay muchas señales de que los europeos comerciaron con India durante el período clásico. El Periplus del Mar Eritreo describe varios puertos alrededor del noroeste del Océano Índico que apoyaban el comercio entre los mundos romano e indio, y la existencia de dicho comercio (que habría implicado una cierta cantidad de viajes de ida y vuelta por comerciantes indios y romanos y marineros) está ampliamente justificado arqueológicamente.
La brecha posrromana se explica por el hecho de que Europa (cristiana) se separó de la mayoría de Asia por el surgimiento del Islam. Todos, desde los omeyas hasta los otomanos, tenían amplias razones económicas, religiosas y políticas para mantener a los europeos embotellados donde estaban. Solo vuelven a aparecer en el océano Índico cuando su tecnología de navegación mejora hasta el punto en que pueden dar la vuelta a África para eludir el oeste de Asia.