¿Cuál fue la batalla más decisiva en las tres guerras púnicas?

En mi opinión, la batalla de Zama (202 a. C.) fue la más decisiva. Una legión dirigida por Scipio Africanus (la legión prometió lealtad al propio Scipio, no al Senado) se enfrentó a los cartagineses liderados por Hannibal Barca, se enfrentó a Zama en el norte de África. Aníbal había ganado contra los romanos muchas veces antes debido a sus tácticas superiores, pero no tenía el poder de tomar el propio Roma. Los cartagineses se debilitaron cuando comenzó Zuma, perdiendo todas sus tierras además de Túnez. El ejército de Aníbal se dividió en tres, con el más débil en el frente y el más fuerte en la parte posterior. Los más fuertes eran la élite, lucharon durante 16 años y nunca perdieron una batalla. Mientras la lucha continuaba y la caballería era expulsada, cuando la mayoría de la infantería estaba hecha jirones, la élite luchó. Sin embargo, cuando llegó la caballería romana, Cartago huyó. Poco después, se forzaron duras condiciones de paz, convirtiendo a Cartago en un estado cliente.

La batalla de Zuna. Scipio ganó su apodo de Scipio Africanis después de esta batalla; Fue la batalla final antes de que Roma asediara Cartago. Fue la derrota final de Cartago como potencia imperial. Cartago se vio obligado a ceder todo su territorio de ultramar a Roma, tuvo que pagar reparaciones masivas, se vio obligado a entregar su flota y no pudo volver a armar o declarar la guerra sin el permiso romano. Poco después de esto, Hannibal Barca huyó a Éfeso. Hannibal fue puesto a cargo del ejército allí, pero después de una devastadora derrota en el mar, Hannibal huyó. No se sabe a dónde huyó. Más tarde, Aníbal sirvió al rey de Bitinia, quien lo recibió en su corte. Sin embargo, el rey de Bitinia traicionó a Aníbal a los romanos. Aníbal no se dio cuenta de esto hasta que llegaron los soldados romanos. Aníbal se suicidó con veneno antes de que los romanos pudieran capturarlo.

Tengo que ir con Zama. Por asombrosas que fueron las victorias de Aníbal, y por audaz que fuera su estilo de generalidad, su derrota final significó el fin del poder cartaginés como fuerza de campo. Nunca más volverían al campo (la Tercera Guerra Púnica fue poco más que un asedio desesperado). Fue la última derrota de un enemigo capaz.