¿Cómo comenzó LVMH?

El joven Bernard Arnault, de la escuela Politechnique, comenzó dirigiendo una empresa de desarrollo inmobiliario, Ferinel, en el área de Lille. Una empresa textil diversificada y muy complicada que pertenecía a los hermanos Willot estaba tratando de cerrar el negocio, con muchas pequeñas plantas anticuadas en las montañas de los Vosgos. De alguna manera, Arnault logró recibir de las autoridades el trabajo de salvar a este grupo: en realidad se deshizo de la fabricación de textiles a bajo precio, pero mantuvo la única joya del lote: la marca Dior. Luego inventó el concepto de gestión de marcas de lujo, vendió el nombre de algunas franquicias, pero también adquirió algunos de los subcontratistas. Más tarde compró un prestigioso fabricante de bolsos y maletas de cuero (Louis Vuitton) empujando sin piedad al propietario tradicional a un lado y desarrollando el negocio en todo el mundo. La misma historia con el coñac Hennessy y el champán Moet Chandon: esta vez es el turno del grupo Guiness de ser apartado por el monsieur Arnault. En todo el mundo, las diversas marcas de LVMH tienen tiendas en las mejores ubicaciones, que venden marcas asequibles con imagen de prestigio y un riguroso control de calidad.

Personalmente considero más interesante cómo Arnault seleccionó al muy poco convencional John Galliano para representar a la marca Dior y sacudir su imagen: “il faut l’avoir osé!” (Se necesitan algunas agallas para hacerlo).