Si JFK hubiera vivido y sido reelegido, ¿se habría retirado de Vietnam o habría aumentado el compromiso de los Estados Unidos?

Simplemente no hay forma de saberlo. John Kennedy y sus asesores creían en la “Teoría del dominó” (la creencia de que el fracaso de un país causaría el fracaso de los países vecinos) y bien podrían haber sentido que abandonar Vietnam del Sur haría que el resto de Indochina y el sudeste asiático cayera en el Esfera de influencia comunista. Esta creencia puede haberle impedido retirar tropas de Vietnam del Sur o reducir el esfuerzo de los Estados Unidos en el país.

Francamente, dados los problemas de salud del presidente Kennedy (sufría de la enfermedad de Addison, una deficiencia de la glándula suprarrenal) es muy probable que no hubiera podido completar su mandato si hubiera sido reelegido en 1964. Entonces, cualquier decisión sobre lo que ocurrió en Vietnam seguramente habría quedado para el ganador de las elecciones de 1964 si Kennedy hubiera perdido o no se hubiera postulado, o para el sucesor de Kennedy si no hubiera podido continuar como presidente.

JFK quería que Vietnam fuera un compromiso limitado y tenía planes de retirarse para 1965. Debido a esto, algunas personas, incluido J. Edgar Hoover, creían que era blando con el comunismo.

Por supuesto, el compromiso limitado nunca llegó a ser. JFK fue asesinado y su sucesor, LBJ, escaló la guerra de Vietnam a nuevas alturas con consecuencias drásticas.

No hay duda aquí: el Memorando de Acción de Seguridad Nacional 263 expuso los planes de la administración Kennedy para comenzar a retirar las tropas de Vietnam a fines de 1963. NSAM 273, en realidad escrito antes de que JFK fuera asesinado por McGeorge Bundy, y por lo tanto nunca hubiera sido firmado por él, lo contradecía completamente, y fue el comienzo de la escalada de la guerra.

Los colaboradores cercanos de JFK fueron informados de sus planes para salir de Vietnam por completo en 1965. El establecimiento sigue promoviendo la falsa noción de que JFK era simplemente otro guerrero frío y, por lo tanto, su muerte no cambió nada políticamente. Cubro todos estos temas en profundidad en mi libro Hidden History, que se publicará este octubre.

Sospecho que habría hecho muy poco que hubiera diferido apreciablemente del curso que su sucesor, LBJ, en última instancia siguió …

No olvidemos que JFK era un firme guerrero frío. Una lectura rápida de su discurso inaugural o su discurso de “gelatina” en Berlín en 1963, proporcionan evidencia de este hecho inevitable. Su discurso inaugural se refiere específicamente a la obligación de los Estados Unidos de “soportar cualquier carga” por la causa de la “libertad”. Ciertamente, él habría considerado el conflicto de Vietnam como una “carga” que debía soportar.