La Doctrina Powell es bastante clara, y siempre he pensado en un marco estratégico bastante decente. Dice que se deben responder ocho preguntas antes de tomar medidas militares:
- ¿Está amenazado un interés vital de seguridad nacional?
- ¿Tenemos un objetivo claro y alcanzable?
- ¿Se han analizado los riesgos y los costos de manera total y franca?
- ¿Se han agotado por completo todas las demás políticas no violentas?
- ¿Existe una estrategia de salida plausible para evitar enredos interminables?
- ¿Se han considerado completamente las consecuencias de nuestra acción?
- ¿La acción es apoyada por el pueblo estadounidense?
- ¿Tenemos un amplio apoyo internacional genuino?
Por supuesto, ha sido criticado por limitar el poder civil sobre los militares o restringir las opciones de todos modos. Creo que si al menos no has descubierto la respuesta a estas preguntas (incluso si la respuesta es no en algunos casos), tal vez deberías respirar profundamente y esperar unos días antes de invadir a alguien.