Los fenicios eran marineros, comerciantes y astilleros muy hábiles que, en su apuro por la gestión y la búsqueda de la eficiencia, le dieron al mundo uno de sus mayores regalos: el moderno sistema alfabético.
Hay que tener en cuenta que los fenicios vinieron de lo que ahora es Siria y el Líbano (entonces conocido como Canaán) y operaron en Europa y Asia, proporcionando barcos a los macedonios y los persas para que los dos pudieran librar famosas batallas de su época. Este trabajo los hizo (los fenicios) operarlos en sociedades multilingües de Asia y Europa.
Para operar con éxito en tales mercados multilingües, los fenicios idearon un sistema de sonidos que eran versiones simplificadas de jeroglíficos. Su serie de alfabeto, que comienza aleph, beth, gimel, daleth, pronto cambió a sonidos del habla como A, B, C, D; Todo esto sucede para que las dificultades de comunicación puedan superarse en los mercados multilingües. Este notable ejemplo fenicio se extendió por todo el mundo mediterráneo y fue adoptado rápidamente.
Como señala Andrew Marr:
- En sus campañas de DND, ¿cuán importante es la “historia mundial”? ¿Cuánto compartes con los jugadores y cómo lo revelas?
- ¿Se puede alterar la historia?
- ¿Cuáles fueron algunas tecnologías innovadoras y de vanguardia aplicadas a los MBT y prototipos durante la Guerra Fría entre 1960 y 1970 (hasta 1979)?
- ¿Por qué no se conoce mejor el primer referéndum nacional del mundo, celebrado por el rey Sejong de Corea en 1430 sobre la ley tributaria?
- ¿Qué naciones obtendrían la mayor cantidad de beneficios o sufrirían más si el imperio otomano aún existiera en el Medio Oriente hoy?
… De esta escritura [fenicia] de 22 letras rígidas, simples y memorables, todas ellas consonantes, derivaron los escritos de los antiguos griegos, el arameo y la escritura de los etruscos de Italia, y por lo tanto el latín, y todas las lenguas europeas. Muchos estudiosos creen que el guión índico y brahmi también proviene del arameo, lo que significaría que el invento de los fenicios ha cubierto casi todas las partes del mundo, excepto China y el Lejano Oriente. No es una coincidencia que ‘Byblos’ [la ciudad comercial libanesa asociada con los fenicios] nos dé la palabra ‘Biblia’: la ciudad era una ciudad comercial para el papiro, y la palabra griega para papiro se convirtió en el nombre del libro, de ahí la Biblia. [Andrew Marr, Una historia del mundo (2012), p. 60]