Hasta ahora, se han probado variaciones del fascismo en Alemania, Italia, España, Indonesia y Chile. Si fue un fascismo “real”, o no, depende de la posición política de la persona. Si la persona siente simpatía por sus ideas, lo más probable es que la conclusión sea que estos casos fueron una desgracia para los altos ideales del fascismo:
- Todos fallaron en tomar el poder de los plutócratas, burócratas y banqueros internacionales y dárselo a la nación.
- La lucha contra la corrupción fue una farsa
- Los verdaderos patriotas nunca tuvieron la oportunidad de emplear su devoción y habilidades para el bien de la nación.
- La desigualdad persistió
- A las potencias extranjeras se les permitió dictar su voluntad a la nación.
- La profunda autoridad moral de la Iglesia fue ignorada o maltratada
No soy un defensor del fascismo. Para mí, todos fueron intentos sinceros de establecer un orden duradero basado en el nacionalismo romántico y la promesa populista de justicia social. Fueron tan lejos como la pasión antiintelectual de la extrema derecha y la esencia intransigente de la naturaleza humana los dejaron ir, antes de colapsar bajo el peso de su propia ineficiencia.