¿Quién apoyó la revolución de Fidel Castro?

Casi todos. Hubo inestabilidad política y malas prácticas policiales. Los trabajadores querían más empleos, los dueños de negocios querían un entorno comercial más estable, la iglesia católica estaba en contra de la brutalidad policial, incluso el gobierno estadounidense se cansó de Batista.

Castro prometió que era un demócrata, no estaba interesado en el poder y que pronto designará un gabinete temporal para organizar elecciones.

Por supuesto, casi todos estaban a favor. Pero la mayoría no siempre tiene la razón. Hitler, Mussolini, … fueron apoyados por la mayoría.

Solo unas pocas personas pudieron prever en qué podría convertirse Fidel Castro.

Aquí hay un discurso pronunciado en la Cámara de Representantes de la República de Cuba en mayo de 1955 por el Dr. Rafael L. Díaz-Balart, en ese momento el líder de la mayoría y presidente del comité parlamentario de la mayoría en la Cámara, Contra La ley que amnistió a Fidel Castro y otros asaltantes al cuartel de Moncada cuando habían cumplido solo dos años de prisión y después de ser condenados por un tribunal civil. Castro había sido sentenciado a 15 años.

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La amnistía (1955)

Por Rafael Díaz-Balart Sr.

Presidente y distinguidos representantes:

He pedido la palabra para explicar mi voto, porque deseo declarar ante mis colegas legisladores, ante el pueblo de Cuba y ante la historia, mi opinión y mi actitud con respecto a la amnistía que esta Cámara acaba de aprobar y contra la cual me he manifestado. tan repetidamente y con fuerza.

No me han convencido en lo más mínimo los argumentos de casi toda esta Cámara a favor de esa amnistía.

Que quede claro que soy un firme defensor de todas las medidas a favor de la paz y la fraternidad entre todos los cubanos, de cualquier partido político o de cualquier partido, partidarios u opositores del gobierno. Y con ese espíritu, él apoyaría igualmente esta amnistía o cualquier otra amnistía.

Pero una amnistía debe ser un instrumento de pacificación y fraternidad, debe ser parte de un proceso de desarme moral de las pasiones y el odio, debe ser una pieza en el engranaje de reglas del juego bien definidas, aceptadas directa o indirectamente por los diferentes protagonistas del proceso que se vive en una nación. Y esta amnistía que acabamos de votar lamentablemente es todo lo contrario.

Fidel Castro y su grupo han declarado repetidamente y con enojo, desde la cómoda prisión en la que se encuentran, que solo abandonarán esta prisión para continuar preparando nuevos actos violentos, para continuar utilizando todos los medios en busca del poder total al que aspiran.

Se han negado a participar en cualquier proceso de pacificación, y amenazan a los miembros del gobierno, así como a los de la oposición que desean formas de paz, que trabajan a favor de soluciones democráticas y electorales, para poner la solución del pueblo cubano en Las manos de la gente. Drama actual que vive nuestro país.

No quieren la paz. No quieren una solución nacional de ningún tipo, no quieren democracia, elecciones o compañerismo.

Fidel Castro y su grupo solo quieren una cosa: poder, pero poder total, que les permita destruir definitivamente todos los vestigios de la Constitución y la ley en Cuba, para establecer la tiranía más cruel, más bárbara, una tiranía que enseñaría a la gente. verdadero significado de lo que es la tiranía, un régimen totalitario, sin escrúpulos, ladrón y asesino que sería muy difícil de derrocar en al menos veinte años.

Debido a que Fidel Castro no es más que un psicópata fascista, que solo podía ponerse de acuerdo desde el poder con las fuerzas del comunismo internacional, porque el fascismo fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial, y solo el comunismo le daría a Fidel la ropa pseudoideológica para asesinar, robar, violar impunemente todos los derechos y destruir definitivamente toda la colección espiritual, histórica, moral y jurídica de nuestra República.

Desafortunadamente, hay quienes, desde nuestro propio gobierno, tampoco quieren soluciones democráticas y electorales, porque saben que no pueden ser elegidos ni concejales en el más pequeño de nuestros municipios.

Pero ya no quiero cansar a mis compañeros representantes. La opinión pública del país se ha movilizado a favor de esta amnistía. Y los principales líderes de nuestro gobierno no han tenido la claridad y la firmeza necesarias para ver y decidir lo más conveniente para el Presidente, el Gobierno y, sobre todo, Cuba.

Creo que están perjudicando al presidente Batista, a sus ministros y asesores que no han podido resistir las presiones de la prensa, la radio y la televisión.

Creo que esta amnistía, tan imprudentemente aprobada, traerá días, muchos días de duelo, dolor, sangre y miseria al pueblo cubano, incluso si la gente misma no lo ve de esta manera.

Le pido a Dios que la mayoría de esas personas y la mayoría de mis compañeros Representantes aquí presentes sean los que tengan razón.

Le pido a Dios que sea el que está equivocado. Por Cuba


Esto se dijo 4 años antes de que Castro obtuviera el poder durante más de 50 años.

Fidel Castro saliendo de prisson