¿Cuál es / fue el punto de vista japonés sobre la dinastía Qing temprana / media?

Incredulidad, desdén y rechazo

Los japoneses en ese momento veían la transición Ming-Qing como un proceso de superación de la cultura y la civilización Hua por parte de Yi. Este concepto está profundamente arraigado en la ideología de la distinción Hua-Yi, por lo que recomiendo aprender sobre esto antes de continuar.

La perspectiva japonesa era que los Yi (bárbaros / extranjeros / extranjeros) se habían convertido en los vencedores en la dicotomía milenaria con los chinos. Por desgracia, Huaxia ha caído ante el Yi. Un erudito japonés en ese período describió este cambio como 華 變 於 夷 之 態, lo que significa que “los chinos han tomado la forma del Yi” o “los chinos se han transformado en Yi”. Kai Hentai (華 夷 変 態) por Hayashi Gahō es un libro bien conocido que expresó esta opinión entre los eruditos japoneses. El título del libro significa literalmente “transformación Hua-Yi”.

Los japoneses incluso vieron a la gente de Ming y Qing como dos naciones diferentes, en lugar de una nación en diferentes etapas . La distinción se muestra en Sekai Jinbutsu Zukan (世界 人物 図 巻) a continuación.

“Gente de gran Ming”

“Gente de gran Qing”

Zoho Kai Tsushoko (増 補 華 夷 通商 考) es otro libro que agrupa a las personas de Ming y Qing por separado.

El ming

El qing

Otro libro…

El ming

El qing

Los chinos de la dinastía Qing fueron finalmente considerados por los japoneses como “sin cultura, sin refinar y transformados en el Yi”, porque los chinos se vieron obligados a adoptar la Cola Jurchen y la vestimenta personalizada por los conquistadores manchúes. Los japoneses de este período, a su vez, se negaron a aceptar que los chinos de Qing fueran “chinos”, por lo que los “chinos de Ming” y los “chinos de Qing” fueron vistos como dos grupos diferentes de personas. Los japoneses rechazaron la dinastía Qing como “China” al principio, y solo reconocieron el gobierno de Qing después de que el emperador manchú consolidara su poder. Sin embargo, el reconocimiento no decía en absoluto que alguna vez aprobaran que la dinastía Qing fuera el legítimo heredero de Huaxia.

De hecho, Japón no fue el único país que tuvo este pensamiento. Desde la caída de Ming, Joseon (ahora Corea) y el Nguyễn (ahora Vietnam) también creían que la regla Qing era ilegítima. Los tres países comenzaron a pensar que habían heredado Huaxia en lugar de los Qing, creyendo firmemente que China había sido asumida culturalmente por los Yi. En el libro Chūchō Jijitsu (中朝 事 実), Yamaga Sokō incluso usó el término Chūka (中華) para referirse a Japón. Antes de la dinastía Qing, este término fue utilizado exclusivamente por la civilización china para distinguirse de los extraños a su alrededor, por lo que, de alguna manera, esto es similar al Sacro Imperio Romano que afirma haber heredado “Roma”.

Qing tardío

Casi dos siglos después, algunos japoneses llevaron esta creencia aún más lejos. Por un lado, los expansionistas y militaristas japoneses querían y necesitaban más recursos y territorios para su patria. Aunque ideológicamente, algunos incluso sintieron que era su misión o deber “restaurar Huaxia” o “restaurar China”. Los japoneses utilizaron esta causa para legitimar su guerra con la dinastía Qing durante la primera Guerra Qing-Japón de Jiawu. En 1894, Munakata Kotarou publicó un manifiesto llamado 開 誠 忠告 十八 省 之 豪傑 para convencer a los chinos de que se rebelen contra los manchúes. Aquí hay un extracto tomado de él:

Los manchúes de la dinastía Qing fueron originalmente bárbaros más allá de la Gran Muralla. Ni tienen la virtud recibida del cielo, ni tienen ninguna contribución a China. Explotaron el declive de la dinastía Ming de Zhu, y con violencia robaron [Huaxia] …

Sin embargo, el castigo de nuestro país es contra la Corte Imperial de la dinastía Qing de Manchuria, no es hacia tu pueblo.

La caída de Qing.

El mensaje encontró muchos partidarios dentro del imperio Qing y aceleró aún más la desaparición de la dinastía Qing. La propaganda japonesa y la derrota de los Qing en la primera guerra chino-japonesa revivieron y fortalecieron el sentimiento anti-Qing de los chinos Han.

No es sorprendente que muchos japoneses apoyaran a Sun Yat-sen y la revolución para derrocar al gobierno Qing, y el movimiento clandestino Tongmenghui también se encontró en Tokio, Japón. De hecho, Japón se encontraba entre los pocos países que proporcionaron fondos para la Revolución Xinhai que derrocó a los Qing. Dentro de Tongmenghui, había muchos colaboradores japoneses y chinos educados en Japón.

El eslogan y voto de Tongmenghui en ese momento era “驅除 韃 虜, 恢復 中華, 創立 民國, 平均 地 權”, encendido. “expulsar a los ladrones tártaros (que robaron el país), revivir a Zhonghua, establecer una República y distribuir tierras por igual entre la gente”.

Los “restos” de Qing

Cuando la revolución logró derrocar a la dinastía Qing de Manchuria, los japoneses vieron los restos de los Qing como herramientas útiles para manipular. Pronto, los militaristas japoneses explotaron el conflicto entre los han, los manchúes y los mongoles, y comenzaron a alimentar el separatismo mongol y manchuriano. En 1931, los japoneses establecieron el estado títere de Manchukuo. Hoy en día, un sorprendente número de eruditos japoneses todavía ven la dinastía Manchu Qing como otra ocupación extranjera similar a la dinastía mongol Yuan; y aparte de estos dos, la dinastía Jurchen Jin y la dinastía Khitan Liao también se cuentan como ocupaciones.

Los japoneses ven la dinastía Qing como la muerte de la cultura “Hua” (la cultura ortodoxa de China, Japón y algunos otros países bajo la influencia de la cultura “Hua” en los viejos tiempos). La razón es que los gobernantes de Qing no son Han civilizados sino La raza nómada del norte más allá de la Gran Muralla. Los chinos originales están esclavizados, su cultura devastada, y los japoneses llevarán adelante la civilización.

El flujo o intercambio cultural oficial se termina porque los japoneses solo respetan la China ortodoxa original, más exactamente, las dinastías Tang y Song. Como la dinastía Song fue destruida por la raza nómada del norte, los japoneses ya se consideraban a sí mismos como el único heredero de la cultura Hua y se habían alejado del continente. Este aislamiento se fortalece en la dinastía Qing, pero la comunicación cultural no gubernamental nunca terminó por completo.

Hay muchas obras de arte y literatura de la era Qing bien conocidas en Japón, incluido Dream of Red Chamber y este libro:
Tratado ilustrado sobre los reinos marítimos. Era poco conocido por los chinos hasta que fue traducido por los japoneses y causó un profundo impacto en Japón. Luego, los chinos se dan cuenta de la importancia del libro y se hizo famoso. Dream of Red Chamber no tenía nombre hasta 30 años después de la muerte de su autor (1793), el libro fue presentado al japonés y fue considerado como una obra maestra allí. (El japonés educado en ese momento puede leer chino sin esfuerzo). Hasta ahora, Dream of Red Chamber es venerada como la mejor novela de todos los tiempos en China.

Esto puede ser contradictorio, sin embargo, los japoneses simplemente continuaban con su antiguo hábito de aprendizaje que disminuía gradualmente. Luego, Inglaterra apareció como una mejor maestra a mediados del siglo XIX y comenzó la Restauración Meiji.

Japón y China son vecinos desde la perspectiva actual, pero en los países de la dinastía Qing fue un país con poco contacto.

La mayoría de los japoneses disfrutaban de la literatura de la dinastía Song importada de China, pero no tenían ninguna emoción especial.

Algunos intelectuales pensaron que Ming es adecuado para la dinastía china al comparar Ming y Qing, apelaron para apoyar a Zhèng Chénggōng, pero el shogunato Tokugawa que quería evitar problemas con los países vecinos no se movió.