¿Cómo ha cambiado el gobierno de Irán desde su inicio en 1979?

Cuando se estableció la República Islámica de Irán, era una mezcla de islamismo, izquierdismo y democracia liberal. La ideología islamista no estaba completamente desarrollada en aquel entonces, y la constitución era básicamente la constitución francesa enmendada con las leyes islámicas y las influencias izquierdistas. En la primera década de la República Islámica, el principal conflicto político fue entre los izquierdistas y los islamistas. Los liberales eran una fuerza menor en aquel entonces. Incluso después de que organizaciones marxistas como el MKO iniciaran una oposición armada que resultó en su derrota, el Partido Republicano Islámico se dividió en dos facciones islamistas estrictas y de izquierda. Después de la caída de la URSS, sus restos en Irán, como el resto del mundo, se desvanecieron. En su lugar, surgieron facciones capitalistas y liberales, encabezadas por los presidentes Rafsanjani y Khatami, respectivamente. A principios de la década de 2000, los islamistas crearon una nueva facción, llamada principiantes, que pidió la restauración de los principios de la Revolución Islámica, que incluía el Islam, la Justicia Social y el antiimperialismo. Los izquierdistas de la primera década eran en realidad más antiimperialistas y antiamericanos que los islamistas, pero después de su conversión al capitalismo y al liberalismo, se convirtieron en defensores de la normalización de las relaciones con Occidente.

Ahmadinezhad fue elegido presidente en 2005 en una plataforma de igualdad social y antiimperialismo, atrayendo a personas que se habían desilusionado con el nepotismo de la era Rafsanjani y el liberalismo cultural de la era Khatami. Su retórica antiimperialista atrajo a muchas personas de países del tercer mundo, sin embargo, sus políticas económicas causaron una alta inflación y otros problemas económicos.

En 2013, Hassan Rouhani se convirtió en presidente y prometió mejorar la economía levantando las sanciones. Llegó a un acuerdo con Occidente para degradar la industria nuclear de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones. Esto trajo esperanza a muchos iraníes, sin embargo, muchos estaban molestos con las limitaciones de la industria nuclear de Irán, al verla como una afrenta a la independencia de Irán y como ceder ante los Estados Unidos. A pesar de las limitaciones en la industria nuclear, los iraníes comunes aún no han visto los resultados del acuerdo en sus vidas, y con los candidatos presidenciales estadounidenses amenazando con romper el acuerdo, el futuro para Rouhani es incierto.