Personalmente, creo que estaban molestos. Hitler no tenía verdadero interés en Polonia. Además, tenía la mayor población de judíos en Europa y eso era lo último con lo que quería tratar. Además, ya había estado deportando judíos alemanes a Polonia. ¿Por qué los querría de vuelta?
En realidad, su objetivo era Rusia. No tenía interés en luchar contra Francia o (y especialmente) Gran Bretaña. Hitler se dispuso a recuperar el territorio alemán perdido como resultado del Tratado de Versalles. Sin embargo, para tener éxito, necesita toda Checoslovaquia, no solo los Sudetes.
Sin embargo, Hitler quiere recuperar el llamado “Corredor Danzig”, que conecta Prusia Oriental con el resto de Alemania. La razón era doble. Era tierra de Alemania regalada por el odiado Tratado de Versalles. En segundo lugar, habría permitido un gran punto de partida para invadir Rusia desde el norte. Polonia se negó rotundamente cuando Alemania planteó el tema alentada por Francia e Inglaterra, quienes prometieron acudir en ayuda de Polonia en caso de un ataque de Alemania. Luego se ofreció a construir una gran autopista que conectara a los dos. Nuevamente, Polonia declinó por la misma razón. Finalmente, ofreció permitir el acceso de los polacos a la supercarretera. Nuevamente, se negaron con el aliento de Francia e Inglaterra. Finalmente, Hitler llegó a un acuerdo con Stalin para invadir y dividir Polonia.
Un buen libro para leer que detalla la posición de Alemania en este episodio es “La revolución de Hitler: ideología, programas sociales, asuntos exteriores” de Richard Tedor. Muy revelador.