¿Es posible analizar la historia europea como una triple oposición del colonialismo, el fascismo y el comunismo?

Realmente no. Por un lado, el fascismo y el comunismo son fenómenos relativamente recientes, incluso si sus raíces son más antiguas. El colonialismo va mucho antes, y más allá de la idea moderna de Europa, y tiende a ser, a lo sumo, un síntoma más que un paradigma clave en la configuración de la historia. El fascismo y el comunismo participaron tanto en el colonialismo, y posiblemente, el facismo y el comunismo a menudo terminaron con estados comparativamente totalitarios de todos modos. Ninguno de ellos son ideologías particularmente puras o ubicuas, por lo que su capacidad para ser utilizada para percibir y comprender arcos macro históricos es mínima.

Esos 3 podrían ser relevantes si estuvieras lidiando con, digamos, los últimos 150 años más o menos, pero incluso entonces estarías dibujando un círculo muy crudo en torno a un pasado muy complejo y te perderías mucho en el proceso.