¿La Convención de Ginebra restringe el uso de armas químicas o biológicas no letales?

tl; dr: no lo hace.
El Protocolo de Ginebra a las convenciones de La Haya de 1899 y 1907 prohíbe el uso de armas biológicas o químicas.

Respuesta larga:

La diferencia entre una Convención y un Protocolo:

Una convención en esferas diplomáticas es una reunión de representantes internacionales que dan como resultado un tratado internacional que describe el esquema general sobre las acciones a tomar sobre temas específicos de interés internacional.

Sin embargo, una convención no especifica los pasos específicos que los países representativos deben tomar para rectificar esa cuestión internacional.
Ahí es donde entra un protocolo.

El protocolo de cualquier convención es el conjunto específico de reglas y pautas que delimita las responsabilidades a los países signatarios para que puedan alcanzar los objetivos que han decidido en la convención.

En resumen: ¡una convención alienta mientras un protocolo se compromete!

La Convención de La Haya de 1899 y 1907 fue un medio para arbitrar los términos en los que se libraría la guerra entre naciones gentiles. Sin embargo, los tratados de la primera convención en 1899 se volvieron inútiles por los Estados Unidos al no ratificar la mayoría de ellos, enmendando su postura en la segunda convención de La Haya de 1907.
Después de la Primera Guerra Mundial, el Protocolo de Ginebra a los Convenios de La Haya fue deliberado como una adición a los Convenios de 1899 y 1907.

Firmado el 17 de junio de 1925 y entrando en vigor el 8 de febrero de 1928, su artículo único prohíbe permanentemente el uso de todas las formas de guerra química y biológica. El protocolo surgió de la creciente protesta pública contra la guerra química después del uso de gas mostaza y agentes similares en la Primera Guerra Mundial, y teme que la guerra química y biológica pueda tener consecuencias terribles en cualquier guerra futura. Desde entonces, el protocolo ha sido ampliado por la Convención de Armas Biológicas (1972) y la Convención sobre Armas Químicas (1993).


Sí, definitivamente

Las armas crueles o innecesarias no son legales, incluidos los gases.

Otros tratados internacionales, como la Convención sobre las armas biológicas (1972) y la Convención sobre las armas químicas (1973), limitan aún más lo que se puede utilizar en el campo de batalla. Gran parte del pensamiento detrás de estas convenciones se basa en las consideraciones anteriores, ya sea sobre lesiones superfluas y sufrimientos innecesarios, tal vez particularmente aplicados al daño colateral en los no combatientes, o sobre la inhumanidad. Sin embargo, una arruga interesante es que la Convención sobre Armas Químicas restringe el uso de varias armas químicas en conflictos armados pero no en la aplicación de la ley. Por ejemplo, CS (2-clorobenzalmalononitrilo) y CN (2-cloroacetofenona) causan tos, asfixia, dolores de cabeza, náuseas, vómitos y dolor. La policía puede usarlos, pero los combatientes militares no. Es la misma situación con calmativos como el fentanilo.

¿Por qué el derecho internacional restringe las armas no letales más que las mortales?

Cualquier tipo de armas biológicas o químicas están prohibidas, sean letales o no.