Sí, por supuesto. Alexander no solo era un gran guerrero y una mente estratégica, sino que también era una persona muy capaz e inteligente. A pesar de las creencias de la época de que las personas de las regiones conquistadas eran ciudadanos y esclavos de segunda clase, Alexander los trataba como iguales y para garantizar la estabilidad y la integración no solo permitía, sino que fomentaba las bodas entre soldados macedonios (griegos) y mujeres locales. Él mismo se casó con Roxana, que era una princesa bactriana, aunque se consideraba vergonzoso para su propia gente.
El mayor logro de Alexander fue mantener unido este enorme imperio y lo hizo al enfocarse en eliminar las diferencias culturales y civilizar todas las regiones que había conquistado. Es por eso que el imperio se derrumbó después de su muerte, ya que sus aspirantes a sucesores no tenían la menor idea sobre la administración y solo sabían cómo luchar y planear. Solo tenía poco más de 30 años cuando murió y por eso no había designado un sucesor a pesar de que la historia nos dice que no había personas igualmente capaces y educadas para ocupar su lugar y administrar un imperio de este tipo. Su contribución a la civilización de otras naciones fue enorme y lo demuestra su legado, como la ciudad de Alejandría, que fue un punto cultural de esa época y fue fundada por el propio Alexander.