Si la OTAN y Rusia entran en una guerra con armas convencionales, ¿alguna de las partes se rendirá alguna vez sin comprometer primero sus arsenales nucleares?

En un escenario tan súper hipotético, su resultado es posible si el arsenal nuclear de un lado se destruye, se desactiva o es poco probable que funcione. Esto es relativamente menos probable para EE. UU., Que está muy lejos de las bases rusas, tiene una Marina y una Fuerza Aérea enormemente más fuertes y está desarrollando una defensa antimisiles avanzada (pero actualmente no suficiente). Rusia, por otro lado, tiene caminos mucho más limitados para transportar y ocultar sus armas nucleares, sin antecedentes de ataques masivos por misiles de crucero (o sobreviviendo a tales ataques), y en 2015 perdió su constelación de satélites que rastreó lanzamientos de misiles (entonces, ahora se basa solo en radares fijos, que pueden atascarse).

Quizás, el problema principal es que la mayoría de las fuerzas nucleares de Rusia están más allá de su vencimiento, y es difícil saber cuántos misiles y ojivas funcionarán si se usan. El umbral para usar un arsenal nuclear cuestionable es mucho más empinado que para un arsenal conocido por su trabajo: por un lado, los misiles pueden explotar en el lanzamiento o desmoronarse en el reingreso, lo que desencadena una respuesta de represalia. Esta inseguridad explica la retórica asombrosamente belicosa de los políticos rusos.

Dices específicamente la OTAN y no Estados Unidos … Hay CERO posibilidades de que los Estados Unidos entreguen una pulgada de nuestro suelo a Rusia sin antes usar armas nucleares. ¿La OTAN en sí misma? Nuestros aliados europeos pueden rendirse ante una abrumadora invasión rusa. Estados Unidos fingirá que representa a los verdaderos gobiernos de la OTAN en el exilio.

1812: toda Europa entró en Rusia para luchar. La invasión francesa de Rusia terminó con un colapso. 1814 – rusos tomando París.
1941 – Hitler con muchos aliados entró en Rusia. 1945 – rusos toman Berlín.

Hay una cosa sobre los rusos. Podríamos ser flojos, lentos para comenzar, no dispuestos a participar al principio. Pero una vez que nos enojas, somos tercos y luchamos hasta el final.