¿Cómo condujo el jingoísmo estadounidense a la guerra hispanoamericana?

Durante este período en la historia de Estados Unidos, encontramos una serie de actividades que ocurren o finalizan.

Vemos que los ciudadanos estadounidenses terminan de reconstruir el sur después de la Guerra Civil y buscan un imperio de estilo imperialista.

Vemos que los mercados europeos están saturados de excedentes de innumerables productos.

Vemos la necesidad de abrir nuevas rutas comerciales entre otras naciones.

Pero, lo más importante, vemos que EE. UU. Asciende a una potencia mundial.

A finales de 1800, principios de 1900, Cuba y España están luchando contra una rebelión. Los cubanos exigen libertad, y los españoles se niegan a concederles la independencia. Y así estalla una violenta rebelión.

Estados Unidos, siendo una figura muy poderosa, toma nota de esto. Algunos pensamientos diferentes se vuelven locos en las mentes del pueblo estadounidense. Estos pensamientos incluyen,

  • Un imperio americano.
  • La única potencia mundial que queda en el hemisferio occidental.
  • Una guerra rápida, que beneficiaría económicamente a los Estados Unidos.

Estas ideas llegaron a ser la base de lo que llamamos “jingoísmo”.

Después de un gran impulso de guerra por parte del público estadounidense, el presidente Mckinley declaró la guerra contra los españoles.

Fue una victoria decisiva, que aplacó al público, otorgando a la nación un asiento como potencia mundial, única potencia en Occidente y múltiples territorios alrededor del Caribe y el sur de Asia.

Y así es como el jingoismo condujo a la guerra hispanoamericana.

El jingoísmo era prácticamente cualquier cosa a favor de la guerra. Algunos periódicos, políticos y figuras públicas respaldaron la guerra y nos empujaron más o menos a ella.

Quiero decir que funcionó. Tal vez no para Cuba aquí últimamente, pero al menos les entregamos las llaves de su futuro.