Japón siente simpatía por haber sido víctima de los dos primeros ataques con bombas atómicas, en Nagasaki e Hiroshima. Además, desde la guerra, Japón ha “pedaleado suavemente” las muchas atrocidades cometidas por el Imperio japonés:
- Lanzaron un ataque sorpresa en la base naval estadounidense en Pearl Harbor, iniciando la guerra con Estados Unidos.
- Trataban rutinariamente a los prisioneros de guerra británicos y estadounidenses con crueldad e indiferencia, en contravención del derecho internacional.
- Mataron a cientos de miles, si no millones, de civiles chinos inocentes.
- Forzaron a miles de mujeres coreanas a prostituirse, para satisfacer las necesidades de los soldados japoneses.
- Experimentaron en aldeas chinas enteras con una forma armada de peste bubónica.
- Despiadadamente escenificaron los asombrosos horrores de “Violación de Nanking”.
- Forzaron a los prisioneros de guerra estadounidenses a la “Marcha de la muerte de Bataan” llena de atrocidades.
- Tenían su propio programa de bombas atómicas. Si hubieran tenido éxito, felizmente habrían arrojado estas bombas sobre América.
A diferencia de Alemania, Japón no ha hecho ningún esfuerzo serio para enmendar las innumerables atrocidades que cometió durante la guerra. Estos detalles en realidad faltan en los libros de historia japoneses. Hasta la fecha, Japón ni siquiera se ha disculpado por estos crímenes de guerra.