Sitio arqueológico favorito – Chavín de Huantar, Perú.
¿Por qué? – Porque soy una vaca cínica y la encuentro terriblemente divertida.
La importancia de la religión organizada en las primeras sociedades agrícolas no puede ser subestimada. Chavin de Huantar da una pista absolutamente fascinante sobre cómo podría haberse propagado la religión. El laberinto debajo del templo es un motor de dios hecho por el hombre, diseñado específicamente para canalizar el aire de manera inquietante y el eco suena espeluznante. Los investigadores creen que los peregrinos habrían entrado bajo las influencias de los narcóticos, induciendo una intensa experiencia religiosa. Esto permitió a los Sacerdotes crear una Teocracia en la región y, sin duda, parte de dicha religión implicó convencer a los campesinos de que produjeran un excedente en los campos en beneficio de la élite.